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Última llamada para salvar a las tortugas marinas

Patricia Zavala, enviada
vicepzavala@fsimilares.com

NAUTLA, Ver.- Las tortugas marinas han recorrido los océanos en los últimos 100 millones de años. Son los reptiles más antiguos de los que se tenga registro en el planeta. Sin embargo, están en peligro de extinción al enfrentar una serie de predadores, incluso, antes de nacer.

Por ejemplo, sólo una de 10 mil tortugas sobrevive y llega a su vida adulta. Además, con el cambio climático, hasta las sequías impiden su nacimiento.

“Al no llover, existe un sobrecalentamiento dentro de la granulometría de la arena y, desafortunadamente, los huevitos se queman”, explica Ricardo Yepes, director de la Fundación Yepez.

Este fenómeno causa la pérdida de 70 u 80 % de los nidos. Por ello, una de las labores que, desde hace 57 años realiza el Campamento Tortuguero de la Fundación Yepez, a lo largo de 35 kilómetros de la zona costera de Nautla y Tecolutla, Veracruz, es recuperar e incubar los huevos en zona de riesgo.

“Cuando la mano del ser humano interviene, se registra 98.8 por ciento de éxito en nacimientos; le ganamos a la madre naturaleza al trasladar únicamente los nidos a los corrales de resguardo o áreas de incubación”, comenta el ambientalista.

No obstante, sólo se llevan los nidos localizados en zona de riesgo, ello implica que están a la orilla del mar o enfrente de la zona turística, donde hay hoteles. De lo contrario, nada más 10 por ciento nacería de forma natural.

Asimismo, el cambio climático, al elevar la temperatura en la arena, influye en que haya mayor número de hembras.

nacimiento tortugas

De ahí que los ambientalistas equilibran la temperatura en las áreas de incubación para lograr el nacimiento de 50 % de hembras y 50 % de machos.

Al respecto, Ricardo Yepes destaca que, al proteger los nidos de tortuga, se garantiza la sobrevivencia de las cinco especies que llegan a esta zona del golfo de México: lora, verde o blanca, caguama, carey y laúd.

En el mundo existen siete especies, pero la plana sólo arriba a las playas australianas, mientras que la golfina también visita México, pero lo hace a las costas del Pacífico y del Caribe mexicano.

Las tortugas enfrentan una serie de predadores, el de mayor impacto es el humano: mueren por pesca incidental, consumo de sus huevos y su carne, microplásticos en sus órganos y la construcción de viviendas cerca del mar que obstruyen su desove.

Por fortuna, ahora se trabaja mediante la concientización para que la batuta sea retomada por las nuevas generaciones.

“Cuando vayas a la playa, recoge tu basura. Un pequeño cambio puede generar una gran diferencia”, recuerda Neffi Yepez, técnico de campo de la fundación.

En adición, desde 2021, la Fundación SíMiPlaneta apoya a la Fundación Yepez para impulsar la preservación de las tortugas marinas.

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