Tortugas, las más antiguas del mundo
Las tortugas están en peligro de extinción en el mundo. Perderlas sería una gran frustración si consideramos que son de las criaturas más antiguas del planeta.
Han sobrevivido dos extinciones masivas, la última hace 66 millones de años, el ocaso de los dinosaurios. Además, viven un siglo o más, como la tortuga Jonathan cuya fecha de nacimiento data de 1832. Tiene ¡190 años!
Como otras especies, están desapareciendo de manera acelerada por la acción humana, como el contrabando de sus huevos, caparazón, carne y piel; la destrucción y degradación de playas de anidación, la contaminación de su hábitat, la depredación y la captura incidental.
Se estima que alrededor de 61 % de las tortugas en el mundo están en peligro de extinción.
Para concientizar sobre su cuidado, se estableció el 23 de mayo como el Día Mundial de las Tortugas Marinas, que coincide con la temporada de anidación en numerosas playas del mundo, entre ellas, México.
De las siete especies que existen en el orbe, a nuestro país arriban seis, que se distribuyen en los más de 11 mil kilómetros de costa, desde Baja California hasta el golfo de México, pasando por Colima, Michoacán, Guerrero y Oaxaca.
“Cada especie de tortuga busca condiciones particulares, por ejemplo, la lora llega solamente a las playas del golfo de México; la laúd que tiene playas de su preferencia, como las de Colima, donde los 170 km están ocupados por campamentos tortugueros”, comentó en entrevista Maricruz Rivera Rodríguez, responsable técnica de la Unidad de Manejo de Vida Silvestre Tortugario de Cuyutlán, en aquel estado.
Las tortugas son migratorias. Llegan a playas mexicanas a anidar y, cuando nacen, las crías emprenden su largo viaje por los océanos del mundo. Un espectáculo que nos recuerda la fragilidad de la vida y la responsabilidad que tenemos de cuidar sus entornos.
Eso es lo que hace la bióloga Maricruz Rivera en el Centro Ecológico de Cuyutlán “El Tortugario”: conservar a las tortugas marinas desde la educación ambiental, la investigación científica y la participación comunitaria.
“A Colima arriban cuatro especies: golfina, laúd y negra, que sí desovan; la cuarta, es la carey, que únicamente transita por las aguas frías del Pacífico y no desova, es migratoria. Todas están catalogadas por la autoridad ambiental en peligro de extinción”, indicó la bióloga.
El Tortugario se ubica en el Estero Palo Verde, en la laguna de Cuyutlán, Colima, un manglar clave porque es la ‘guardería’ de 96 % de las especies pesqueras que dan sustento económico a la zona, es decir, ahí, peces, crustáceos, tortugas y otros mamíferos marinos pasan su etapa de crianza para luego salir al mar.
Otro esfuerzo que se integra a esta causa es la Fundación Yepez, en el norte de Veracruz. Esta organización, desde 1967, se dedica a la protección de las tortugas y limpieza de playas, además de ser aliada del movimiento SíMiPlaneta.
Súmate a conservar a las tortugas marinas