SíMiPlaneta protege al murciélago trompudo en NL
Patricia Zavalavicepzavala@fsimilares.com
El número de ejemplares del murciélago trompudo, que anida y se reproduce en cuevas del sur de Nuevo León, ha disminuido radicalmente por la invasión del ser humano en su entorno.
Tan sólo en la cueva Tío Bartolo, ubicada en el municipio de Santa Catarina, de esta entidad, de 30 millones de murciélagos que arribaban, actualmente se estima que existen cinco millones, reveló Alfredo Álvarez, director general de la asociación civil Hábitats Resilientes.
El biólogo y guía de la asociación, Ricardo Quirino, explicó que el ser humano suele exterminarlos no sólo por su apariencia, sino también por una serie de mitos que giran en torno a ellos.
“Lamentablemente, muchas personas en su ignorancia los ven como si fueran ratas viejas, como plagas que transmiten rabia o una serie de enfermedades”.
En particular, la juventud usa las cuevas como espacios de fiesta, también grafitean las paredes y, a veces, las usan de basurero.
Los murciélagos enfrentan otro problema: la carencia de alimento.
En los últimos cinco años, el aumento de incendios forestales causó la muerte de cientos de insectos y arrasó con miles de hectáreas de vegetación, como el maguey.
Murciélagos, aliados de la agricultura
Además de ser los únicos mamíferos capaces de volar, estos quirópteros son grandes aliados de la producción agrícola: ayudan a la polinización de una gran variedad de cultivos, controlan plagas de manera natural y dispersan semillas.
SíMiPlaneta y Hábitats Resilientes trabajarán de la mano para la conservación de sus ecosistemas.
Por ello, todo lo recaudado por las inscripciones de la 9.a Simicarrera Monterrey 2024, más la misma cantidad que aportará Farmacias Similares, se destinará a Hábitats Resilientes, con el fin de proteger al murciélago y reforestar 50 hectáreas con 32 mil 500 plantas nativas, como el maguey.
Con tu apoyo, esta especie tendrá una segunda oportunidad para recuperar su hábitat y reproducirse con éxito en Nuevo León.
Gracias por ser nuestro aliado y correr por una causa ambiental. Con pequeñas acciones, logramos grandes cambios.
¡Sí, mi planeta es primero!