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Menos PLÁSTICO, más vida...

Hagamos cuentas:

Se desechan 280 millones de toneladas al año.

La producción mundial de plásticos se multiplicó 20 veces en los últimos 50 años. En Latinoamérica, el promedio de su uso por persona es de 32 kilogramos diarios. Se calcula que una persona utiliza un aproximado de 38 mil popotes durante su vida.

En nuestro país, 95 % de los popotes desechados no son reciclables. En promedio, cada ser humano utiliza dos bolsas plásticas diarias. Mares y océanos

De acuerdo con el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), cada año, 13 millones de toneladas de plástico llegan a los mares. De continuar con este absurdo, para 2050 habrá más plásticos que peces en los océanos.

Cada vez que vayas a Farmacias Similares, al supermercado o de compras en general, lleva tu propia bolsa reutilizable y ayúdanos a cuidar el planeta

El estudio más completo de “The impact of debris on marine life”, de la Universidad de Plymouth, del Reino Unido, revela que más de 700 especies son afectadas: cada año muere un millón de aves marinas y 100 mil ejemplares de mamíferos, la mayoría, nombrados con categoría de amenaza o peligro de extinción, en la lista roja de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN).

Seguramente te angustiaste con el video donde un equipo de rescatistas saca un popote de la nariz de una tortuga; debes saber también que los leones marinos bebés son más propensos a sufrir ahorcamientos con bolsas, que las necropsias realizadas a cetáceos varados revelan que 3 de cada 10 murieron por congestión plástica en el tracto digestivo, y que la población de albatros está en declive porque las madres alimentan a los polluelos con diminutos plásticos.

De acuerdo con una reciente publicación de la Universidad de Uppsala, Suecia, los microplásticos (imperceptibles para el ojo humano) se impregnan en flora y fauna comestible para peces, lo que causa una adicción: una vez que lo prueban, continúan el consumo en sustitución del plancton.

Impactos a la salud

Considerando lo anterior, debido a que los fragmentos se filtran en la cadena alimenticia, es frecuente encontrar plástico en el tracto digestivo de peces que terminan en nuestro plato. Recuerda: algunos aditivos tóxicos del plástico, como el “disruptor endócrino bisfenol A”, contaminan la sangre.

Pero… yo vivo en la ciudad

¡Pues allí también se sufren las consecuencias! Por ejemplo, en el Atlas de Riesgos de la Ciudad de México se tienen identificados 322 puntos de inundaciones, 60 % ubicados en zonas de tianguis, en 7 de las 16 alcaldías, donde coladeras y drenaje están colapsados por el cúmulo de bolsas de supermercado.

¿Ahora notas lo importante que es evitar el uso de bolsas plásticas? ¡Únete a nuestra campaña y di SíMiPlaneta! Cada vez que vayas a Farmacias Similares, al supermercado o de compras en general, lleva tu propia bolsa reutilizable y ayúdanos a cuidar el planeta.

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