Fake news frenan acciones contra el cambio climático
Patricia Zavala Jiménez
vicepzavala@fsimilares.com
Desde el siglo XIX, las actividades humanas han sido el principal motor del cambio climático, básicamente, por la quema de combustibles fósiles como el carbón, petróleo y gas.
Esta situación genera emisiones de gases de efecto invernadero que actúan como una manta que envuelve a la Tierra, donde atrapa el calor del sol y eleva la temperatura.
De acuerdo con la ONU, esta crisis causa que los fenómenos meteorológicos sean extremos, como las olas de calor, el calentamiento de los océanos y el aumento del nivel del mar.
Los científicos han demostrado que las personas somos responsables de este desastre en los últimos 200 años.

Sin embargo, en las redes sociales circulan noticias falsas que contradicen las investigaciones de la comunidad científica y retrasan las acciones mundiales para frenar este fenómeno.
Por esa razón, los científicos se han encargado de desmitificar algunas afirmaciones que circulan en internet. La primera sugiere que “el cambio climático no es real”.
Lo cierto es que la evidencia científica demuestra que la temperatura global promedio en la Tierra aumentó 1.1 °C, desde finales del siglo XIX.
También se dice que “los cambios actuales en el clima son naturales”, pero se ha demostrado que los seres humanos somos los responsables.
Otros cibernautas especulan que la acción climática es parte de un “complot” de las naciones más ricas para impedir el crecimiento de las economías emergentes. No obstante, la comunidad científica asegura que el cambio climático no conoce fronteras y sus consecuencias están impactando al planeta.
Sin embargo, algunos activistas climáticos piden que las naciones más ricas tomen la iniciativa de financiar acciones para prevenir nuevos cambios en el clima para frenar el daño provocado al medioambiente.
Explican que los países industrializados generan mayores emisiones de gas invernadero, mientras que los países de bajos ingresos tienen menos influencia.
A esto se suma que carecen de recursos para enfrentar esta situación, ejemplo de ellos son naciones de Medio Oriente que frecuentemente presentan severas sequías, mientras que en África Oriental sufren graves inundaciones.

Por otra parte, es común que en internet circulen falsas imágenes donde no se observa aumento en el nivel del mar, pero la NASA asevera que es real el incremento de la temperatura y de los océanos.
A medida que el planeta se calienta, glaciares y capas de hielo se han empezado a derretir, lo que provoca un aumento en la cantidad total de agua en el océano.
Se estima que en los últimos 100 años el nivel global del mar ya ha aumentado entre 160 y 210 milímetros y que, en la actualidad, cada año sube cerca de 3.4 milímetros.
Incluso, el último estudio de la Administración Oceánica y Atmosférica Nacional de Estados Unidos (NOAA) advierte que en los próximos 30 años el nivel del mar subirá tanto como en el último siglo, es decir, superará los 160 milímetros.
A su vez, la ONU estima que, si la temperatura global promedio aumentara 1.5 °C en los próximos años, el ser humano y decenas de especies se verán afectadas y las acciones para contrarrestar el cambio climático podrían costarle al mundo más de 54 billones de dólares.