Autos, veneno sobre ruedas
Desde 1815, cuando el polaco Josef Bozek inventó un automóvil con un motor que funcionaba con aceite, la utilización de estos medios de transporte, poco a poco, cobró fuerza en Europa.
Después de la Primera Guerra Mundial, el coche se convirtió en una pieza clave gracias a los avances tecnológicos de aquella época, y su uso se intensificó en el siglo XX.
El tiempo pasó y los costos de producción fueron más accesibles para las personas, por lo tanto, el número de vehículos aumentó de manera considerable en el mundo.
En México, el auge del automóvil es una realidad tangible. Datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), arrojan que, en 1997, había 12 millones 585 mil vehículos; 20 años más tarde, la cifra escaló a 45 millones 476 mil.
Este incremento generó una serie de desventajas, como el aumento de tráfico en las vías principales y la contaminación acústica. Sin embargo, el principal daño es la cantidad de gases emitidos, que representan 60 % de la contaminación atmosférica.
El Centro Mexicano de Derecho Ambiental (Cemda) afirma que los coches son responsables de 90 % del monóxido de carbono (CO), y de 45.67 % de óxidos de nitrógeno (NO y NO2) en el ambiente. Mientras, la Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que cada año mueren 14 mil 700 mexicanos por las enfermedades cardiopulmonares causadas por el deterioro en la calidad del aire.
Día Mundial sin Automóvil
Para frenar los daños al medioambiente, se organizaron jornadas sin automóvil en los años 90, y a finales de esa década se instituyó el 22 de septiembre como el Día Mundial sin Automóvil.
Los primeros lugares en aplicarse fueron Islandia y Gran Bretaña. Conforme los años pasaron, naciones de todo el mundo se unieron a esta campaña.
El objetivo no es solo dejarlo durante un día, sino adoptar nuevas costumbres y optar por otras formas de transporte, como la caminata, la bicicleta y el monopatín eléctricos, para disminuir la contaminación.
Aunque el coche eléctrico no es algo nuevo, es una opción a corto plazo para remplazar a los de combustión interna y disminuir las emisiones de gases tóxicos.
Debemos hacer conciencia y reflexionar sobre el impacto que nuestras acciones resultan sobre el ambiente. Reciclar, reducir, reutilizar e informarse, son las claves para disminuir nuestra huella ambiental en el planeta.