Anfibios, ¿con los días contados?
Patricia Zavalavicepzavala@fsimilares.com
Imaginas un planeta sin escuchar el croar de las ranas o sapos, con el que anuncian las lluvias, mientras los machos les cantan a las hembras para cortejarlas en pantanos, selvas, desiertos o bosques.
También sería lamentable recordar a los ajolotes y salamandras sólo en fotografías, pese a que poseen la capacidad extraordinaria de regenerar sus extremidades, órganos internos y tejidos.
Y es que, pese a que las ranas, sapos, salamandras, ajolotes y cecilias están lejos de las grandes urbes, su hábitat está cada vez más amenazado.

Para crear conciencia sobre la importancia de su preservación, la Unión Mundial para la Conservación de la Naturaleza declaró el 28 de abril como Día Mundial de los Anfibios.
Brenda Yosuki Villegas Raygoza, jefa del Departamento de Análisis de la Información para la Evolución de Especies de la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (Conabio), destacó que los anfibios enfrentan diversos riesgos, como la contaminación de la tierra y agua, y la sequía.
Explicó que la palabra “anfibio”, en latín, significa ‘animal que vive en tierra y agua’, debido a que estos animales transitan su vida del medio acuático al terrestre, o viceversa.
En el medio acuático se reproducen y depositan sus huevos, pero la contaminación del agua impide su metamorfosis y los organismos no pueden eclosionar.
Para reproducirse y alimentarse necesitan estar cerca de cuerpos de agua por lo que la desecación o los contaminantes en la tierra impiden su desarrollo e incluso su existencia.
Brenda Villegas destacó que la presencia, escasez o ausencia de anfibios, revela el estado en que se encuentran los ecosistemas, a consecuencia de la pérdida de hábitat, el calentamiento global, especies invasoras, la contaminación y las enfermedades.

Los anfibios desempeñan funciones importantes en los ecosistemas porque transfieren nutrientes de medios acuáticos a terrestres y controlan las plagas de insectos, algunos transmisores de enfermedades, como el dengue.
México ocupa el quinto lugar mundial con el mayor número de especies de anfibios. Registra 360 especies, de las cuales, 60 % son endémicas.
De esta cifra, 195 están en riesgo; y de ellas, 15 en peligro de extinción, 43 amenazadas y 137 sujetas a protección especial.
Villegas Raygoza invita a los lectores a no estigmatizar y eliminar estos vertebrados por su apariencia física; por el contrario, son útiles porque brindan al ecosistema el control de plagas.