30x30, el pacto mundial por la biodiversidad
Edith González, enviada Tw: @ecologistaurba1
Conservar los recursos naturales en el mundo es tarea difícil por la presión que ejercen el desarrollo económico, crecimiento poblacional, expansión de la agricultura, actividades ilícitas o las malas políticas nacionales, por mencionar algunos ejemplos.
Desde mediados del siglo XX, los humanos hemos deteriorado de manera acelerada los ecosistemas: una cuarta parte del hábitat original de tierras libres de hielo sigue, casi, en su forma original; 9 % de las especies animales se han extinguido y 17 % están en peligro de llegar a ese punto; uno de los 8 millones de especies de plantas y animales en el mundo, están amenazadas de desaparecer. De estos recursos dependemos como especie; sin ellos, no podríamos existir.
Para evitar perder la naturaleza y biodiversidad, a finales del siglo XIX, se implementó la estrategia de crear parques nacionales. Luego se amplió a la creación de reservas de la biosfera en los años 70 y, al final, a las Áreas Naturales Protegidas (ANP’s), extensos territorios nacionales que, por sus características biológicas e importancia ecológica, son protegidas y administradas por los gobiernos mediante decretos, leyes, declaratorias, normas y demás instrumentos jurídicos. A la fecha, 15 % de la superficie del planeta está protegida bajo este esquema.

El modelo ha funcionado tanto que en la reciente Conferencia de las Naciones Unidas sobre la Diversidad Biológica (COP15), realizada en diciembre del año pasado, en Montreal, Canadá, los 196 países miembros acordaron orientar las acciones mundiales a crear más ANP, sin olvidar proteger los derechos de los pueblos indígenas, que en su mayoría dependen de estos ecosistemas.
El Marco Mundial Kunming-Montreal de la diversidad biológica (GBF, por sus siglas en inglés), más conocido como el “acuerdo 30x30”, consiste en proteger 30 % del planeta y restaurar 30 % de los ecosistemas degradados de aquí a 2030, tanto de ecosistemas terrestres como marinos y costeros.
México lleva un avance en este esfuerzo. Datos de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp), indican que existen 186 ANP: 10.9 % son ecosistemas terrestres y 22 % marinos. Además, apoya 389 Áreas Destinadas Voluntariamente a la Conservación.

La importancia de respetar a las comunidades indígenas se constata con claridad en nuestro país: 1.5 millones de personas viven en estas ANP’s, entre ellas, 36 pueblos indígenas.
Nuestro movimiento #SíMiPlaneta apoya, a través de organizaciones ambientales, once ANP’s, entre ellas tres parques nacionales: Isla Contoy, en Quintana Roo; Bahía de Loreto, en Baja California Sur; Cañón del Sumidero, en Chiapas. Dos reservas de la biosfera: Calakmul, Campeche y la Reserva de la Biosfera Mariposa Monarca, en Michoacán. Cuatro áreas de protección: Pico de Tancítaro, en Michoacán; Barranca del río Santiago, en Jalisco; Ejidos de Xochimilco y San Gregorio Atlapulco, en la CdMx y el Corredor Biológico Chichinautzin. Y finalmente, dos áreas destinadas voluntariamente a la conservación: Sierra Norte de Puebla y Laguna OM, en Quintana Roo.
Súmate al movimiento #SíMiPlaneta y contribuye a proteger estos ecosistemas, de los cuales dependemos todas las especies sobre el planeta.